Dani Pedrosa y otros ilustres segundones del deporte

Por Luis Murillo Arias (@lmurilloarias)

Jorge Lorenzo se ha proclamado por segunda vez campeón del mundo de la máxima categoría del motociclismo tras quedar segundo en el circuito australiano de Phillip Island por detrás de Casey Stoner y después de que Dani Pedrosa, que le estaba disputando el campenato, sufriera una caída. Ya os dimos aquí razones para optar por la victoria de uno o la del otro. De esta manera, el catalán va a quedar segundo por detrás del mallorquín. Otra vez. Es la tercera ocasión en la que Pedrosa es subcampeón de Moto GP, la segunda vez por detrás de Lorenzo, su bestia negra. Podemos decir que de manera oficial es ya un segundón, al igual que lo fue antes Max Biaggi, siempre eclipsado en la máxima categoría por «Il dottore» Valentino Rossi.

La caída de Pedrosa en Phillip Island le priva de nuevo del Mundial de Moto GP.

Dicen que el segundón es el primero de los perdedores. Los ganadores pasan a los libros de historia pero de los subcampeones casi nadie se acuerda. La mayoría de las veces, los segundones tienen una bestia negra, un deportista o equipo descomunal con el que coincidieron en el tiempo y que les impidió lograr los títulos. Otras veces no es sólo una bestia negra, sino una concatenación de circunstancias que hacen que frente a diferentes rivales siempre sucumban en el momento cumbre.

Segundones ilustres del baloncesto

Segundón es Dani Pedrosa en el Mundial de Moto GP, como segundona es la selección española de baloncesto en los Juegos Olímpicos. Hasta en tres ocasiones se han proclamado subcampeones olímpicos (Los Ángeles 1984, Beijing 2008 y Londres 2012) antes su bestia negra: Estados Unidos. Los Epi, Corbalán, Romay o Iturriaga cayeron contundemente en la final angelina, pero los Gasol, Navarro, Reyes, Rudy, etc. tutearon hasta el final a la todopoderosa selección norteamericana. De no ser por las actuaciones arbitrales, los españoles podrían haber tenido opciones.

Por lo menos, la actual selección española de baloncesto tiene en su haber un mundial (Japón 2006) y dos Eurobaskets (Polonia 2009 y Lituania 2011), pero la cita olímpica y los estadounidenses se le siguen atragantando. En baloncesto tampoco podemos olvidarnos del FC Barcelona, que llegó a perder hasta cinco finales de la Copa de Europa en los años 80 y 90 hasta coronarse por fin campeón en el año 2003.

La selección española de baloncesto, de nuevo plata en Londres 2012.

La naranja mecánica y Cristiano Ronaldo

Dentro del mundo del fútbol nos acordamos de dos segundones ilustres, uno histórico y otro actual. Por una lado, ‘La naranja mecánica’, la selección holandesa de fútbol que ha caído hasta en tres finales mundialistas. Las dos primeras, en 1974 frente a Alemania y en 1978 frente a Argentina, fueron la derrota del fútbol total. Era una selección dirigida por Rinus MIchels y comandada por los dos Johan, Neskens y Cruyff, aunque el segundo no fue a la cita de 1978 por una mezcla de compromiso ideológico, miedo y exigencias de su marca deportiva. La selección que perdió la final de Sudáfrica frente a España por 1-0 tenía como estrellas a Sneijder y Robben pero ni mucho menos había enamorado por su fútbol.

El otro ejemplo futbolístico es el de Cristiano Ronaldo a título individual, uno de los mejores jugadores de la historia que ha tenido la mala suerte de coincidir con «La Pulga» Leo Messi. Pese a que el portugués fue obsequiado con el balón de oro en 2008 ha visto cómo, aparte de que le griten «Messi, Messi» en todos los campos del mundo, el argentino se ha llevado el galardón en 2009, 2010 y 2011. Ahora mismo existe un enconado y absurdo debate en la prensa sobre cuál de los dos debe llevárselo en 2012. Tampoco hay que olvidar que, con la selección portuguesa, también se ha quedado varias veces a las puertas del éxito, especialmente en la Eurocopa 2004 cuando Grecia les arrebató el título en Lisboa o en el último mundial y la última Eurocopa cuando la selección española les apartó del camino a la gloria.

Cristiano junto a su bestia negra, Messi, en la última gala del Balón de Oro.

Los eternos segundones del ciclismo

En el ciclismo ha habido grandes rivalidades y míticos segundones pero, por encima de todo, vamos a destacar a tres de ellos: Gino Bartali, Raymond Poulidor y Luis Ocaña. El primero, apodado il Ginettaccio, tuvo dos bestias negras: Fausto Coppi y la Segunda Guerra Mundial. Pese a que ganó dos tours (1938 y 1948) podría haber ganado muchos más si la ronda gala no se hubiera suspendido a causa de la guerra y si, tras ella, no hubiera emergido la figura del escalador Coppi, que le ganó dos Tours y cinco Giros. Pero el «Eterno segundón» del ciclismo es, sin duda, el francés Raymond Poulidor, ya que terminó el Tour de Francia tres veces en el segundo puesto, y cinco veces en tercer lugar.

Sin dejar el ciclismo y cambiando de década, los 70 vieron como el desafortunado Luis Ocaña chocó con Eddy Merckx y, pese a que lo incluimos en la categoría de segundón, lo suyo era ir a por todas. Sólo consiguió ganar un tour (1973), pero pudo ganar otros muchos de no ser por el ciclista belga o por sus antológicas caídas que le obligaban a retirarse de la carrera antes de tiempo. Por último varios casos más recientes. Los de Gianni Bugno, Claudio Chiapucci y Tony Rominger, eclipsados a principios de los 90 por el gran Miguel Indurain y, en los años 2000, los de Alex ZülleJan Ullrich o Joseba Beloki, siempre a la sombra del ahora ninguneado Lance Armstrong

Luis Ocaña, tras la caída que le privó del tour de 1971.

Andy Murray, de segundón a ganador

Hasta el pasado verano, el tenista escocés Andy Murray fue el segundón ilustre del tenis actual. Había perdido tres finales de Grand Slam frente a Roger Federer (Estados Unidos 2008, Australia 2010 y Wimbledon 2012) y una frente al serbio Novak Djokovic (Australia 2011), pero en los Juegos Olímpicos de Londres por fin se resarció consiguiendo la medalla de oro frente al suizo y lo corroboró en el Open de Estados Unidos siguiente venciendo en la final al serbio.

No están todos los que son, pero son todos los que están. La lista de segundones puede ser interminable. Cada uno tiene los suyos en su cabeza. Fueron y son grandes deportistas a los que hay que rendir homenaje porque si no fuera por ellos, los triunfos de los campeones no habrían sido igual de brillantes. Porque igual que fueron segundones pudieron ser campeones.